Las autoridades de la provincia de Santa Fe comparten con Nación la preocupación por cómo va a repercutir la cuarentena en la economía y sobre todo en los sectores más vulnerables en las ciudades más grandes. Hacia allí apuntaron las principales políticas de ayuda social para evitar desbordes.

La paralización total del trabajo informal del cual depende la mayoría de los barrios populares, se convirtió en un tema central para los Ministerios del área social y de seguridad de la provincia que ya desplegó mecanismos para garantizar la producción y distribución de alimentos en los comedores comunitarios.

En ese sentido, el gobierno dispuso la inclusión de auxiliares de cocina, docentes y autoridades escolares en la lista de beneficiarios que recibirán un plus junto con el personal médico y de seguridad que trabajan en los operativos para contener la pandemia.

En diálogo con LPO, un alto funcionario reconoció que uno de los principales temores que atraviesa las distintas carteras es la de evitar el desborde social en medio del pico de coronavirus, una combinación terrible que podría echar por borda todos los esfuerzos preventivos que se están tomando.

Hoy Santa Fe tiene registro de 4 infectados de los cuales dos rosarinos ya se encuentran en sus domicilios con tratamiento ambulatorio y todos en buen estado de salud pero advierten que recién para fin de mes, cuando está estipulado que finalice el período de cuarentena obligatoria se tendrá un panorama más verídico del avance del virus en el territorio.

Es que desde el 1ro de marzo, volvieron del exterior casi 20 mil santafesinos, muchos de ellos de zonas de alto riesgo por lo cual, en los próximos días se podrá determinar si fueron afectados por la epidemia.

"Para fin de mes sabremos si los contagiados son mil o cinco mil y de esta manera tendremos un mapa preciso de la transmisión en Santa Fe", admitió la fuente oficial que sugirió que podría aplazarse la fecha de finalización de las restricciones si a principios de abril se confirma el pico de contagios.

Por lo pronto, las carteras sociales junto a los intendentes, monitorean hora a hora la situación epidemiológica y los controles sobre el cumplimiento de la cuarentena. A tal fin, la policía intensificó los patrullajes y se multiplicaron las detenciones de quienes violaban la veda sin justificación.

Más aún, teniendo en cuenta que por estos momentos están arribando a distintas ciudades de Santa Fe los turistas que quedaron varados en diferentes países y que deben guardar estricta cuarentena por 15 días.

[Perotti y Javkin refuerzan controles en las terminales de colectivos para garantizar la cuarentena en Santa Fe] 

A tal fin, se ampliaron los controles sanitarios en las terminales de ómnibus luego que dos colectivos que volvieron de Brasil adulteraran las hojas de ruta para evadir los análisis. De hecho, se obligó a una importante firma que traslada pasajeros de Ezeiza a arribar directamente a las terminales para someter a los pasajeros a los chequeos y darles las instrucciones del caso para luego poder repartirlos en sus domicilios.

Otro punto de atención está puesto en lo que ocurra en AMBA donde los primeros registros lo convierten en el epicentro del brote epidemiológico y donde la situación social es delicada.

Si bien se evalúa la posibilidad de un desplazamiento de habitantes de esa zona que busquen ponerse al resguardo de la pandemia hacia localidades santafesinas, las autoridades consideran que las vías de acceso son controlables.

Distinta es la situación con los límites del norte de la provincia donde la línea divisoria con Chaco es más difícil de monitorear.